El color de los ojos de los perros, como en muchas otras especies, está determinado por la genética. La mayoría de los perros tienen ojos marrones simplemente porque el gen que codifica este color es dominante en muchas razas. En concreto, el color de ojos marrón se debe a la presencia de unos pigmentos llamados melanina en el iris, que es la parte coloreada del ojo.

Sin embargo, existen varios colores de ojos que pueden tener los perros, incluido el azul, el verde e incluso la heterocromía, donde cada ojo es de un color diferente. Estas variaciones se deben a diferentes combinaciones genéticas y pueden ser más comunes en ciertas razas o líneas específicas.

Preferencia humana

Además de la genética, la preferencia humana también puede jugar un papel en la cría selectiva de perros con determinados colores de ojos. Por ejemplo, en algunas razas, como el husky siberiano, los ojos azules son muy valorados y pueden ser seleccionados por los criadores, lo que aumenta la frecuencia de este rasgo en la población de estas razas.

Además, la preferencia humana puede influir en la percepción de la belleza o el atractivo de ciertos colores de ojos caninos. Las personas pueden tener diferentes gustos y preferencias estéticas, lo que puede influir en qué características se consideran más deseables en un perro, incluido el color de los ojos.

Entre la evolución y los estándares raciales

El color de los ojos de los perros puede verse influenciado tanto por la evolución natural como por la selección artificial realizada por los humanos para cumplir con los estándares de raza deseados.

1. **Evolución natural**: A lo largo de la evolución, las características de los perros, incluido el color de los ojos, pueden haber sido moldeadas por presiones selectivas naturales. Por ejemplo, el color de los ojos puede haber proporcionado ventajas adaptativas en diferentes entornos, como camuflaje o protección contra la luz solar intensa.

2. **Selección artificial**: Durante miles de años, los humanos han criado perros para cumplir determinados propósitos, como el trabajo, la compañía o la competencia. Durante este proceso de crianza selectiva, los humanos pueden haber favorecido ciertos rasgos, incluido el color de los ojos, según los estándares de la raza establecidos. Esto puede llevar a la prevalencia de ciertos colores de ojos en ciertas razas, debido a la preferencia humana y a los criterios de selección de los criadores.

Por lo tanto, el color de los ojos del perro es el resultado de una interacción compleja entre la evolución natural y la influencia humana a través de la crianza selectiva.