“No Callem” es un protocolo español que se ha convertido en un referente mundial en la lucha contra la violencia sexual. Este protocolo, creado en 2018, tiene como objetivo animar a las víctimas de agresión sexual a denunciar los delitos y buscar apoyo, además de ofrecer orientación a los profesionales de la salud, las fuerzas policiales y otras instituciones sobre cómo abordar estos casos de forma sensible y eficaz.

Una de las características distintivas del protocolo “No Callem” es el énfasis en la escucha activa y la acogida a las víctimas, garantizando que se sientan apoyadas y respetadas durante todo el proceso de denuncia e investigación. Además, el protocolo pretende combatir los estereotipos nocivos sobre la violencia sexual y promover una cultura de respeto e igualdad de género.

El éxito de “No Callem” en España ha inspirado a otros países a adoptar medidas similares en sus propias luchas contra la violencia sexual. El enfoque holístico y centrado en las víctimas del protocolo se ha convertido en un modelo para implementar políticas más efectivas y compasivas en todo el mundo.

Cómo funciona el protocolo 'No Callem'

El protocolo “No Callem” funciona como un conjunto de pautas y procedimientos diseñados para abordar los casos de violencia sexual de una manera sensible, eficaz y centrada en las víctimas. A continuación se presentan algunos de los aspectos clave de su funcionamiento:

1. **Escucha activa y empatía:** El protocolo enfatiza la importancia de escuchar activamente a las víctimas de violencia sexual, demostrando empatía y respeto por sus experiencias. Esto implica crear un entorno seguro y de apoyo para que las víctimas se sientan cómodas al denunciar lo sucedido.

2. **Recepción y Apoyo:** Las víctimas reciben apoyo emocional y práctico desde el momento en que denuncian el caso hasta el final del proceso. Esto puede incluir acceso a servicios de salud mental, asistencia jurídica, refugio seguro y otras formas de apoyo según sea necesario.

3. **Protocolos de atención:** Los profesionales de la salud, agentes de policía y otro personal involucrado en la prestación de servicios a las víctimas reciben capacitación especializada sobre cómo abordar los casos de violencia sexual. Esto incluye directrices claras sobre cómo recopilar pruebas de manera sensible, preservando la dignidad y la privacidad de la víctima.

4. **Integración de Servicios:** El protocolo promueve la integración de diferentes servicios, como salud, justicia y asistencia social, para garantizar una respuesta coordinada e integral a los casos de violencia sexual.

5. **Educación y concientización**: Además de abordar casos individuales, el protocolo “No Callem” también tiene como objetivo educar al público sobre la prevención de la violencia sexual y promover una cultura de respeto mutuo y consentimiento.

En general, el objetivo del protocolo “No Callem” es brindar un enfoque holístico y centrado en las víctimas para abordar la violencia sexual, apuntando no solo a castigar a los perpetradores sino también a apoyar y empoderar a las víctimas durante todo el proceso de recuperación y búsqueda de justicia.

Protocolo brasileño “No es no”

“Não é Não” es un protocolo brasileño inspirado en el movimiento homónimo que tiene como objetivo combatir el acoso sexual durante el Carnaval y otros eventos públicos. Este protocolo establece pautas claras para promover el respeto a los límites de las personas y prevenir situaciones de violencia y abuso.

La esencia del protocolo “No es No” es simple: cuando alguien dice “no”, independientemente del contexto, ese “no” no debe ser respetado. En el contexto del Carnaval y otros eventos festivos, esto significa que si una persona expresa que no desea interacciones físicas no deseadas, como abrazos, besos o caricias no solicitadas, este límite debe respetarse de inmediato.

El protocolo “No es No” cuenta con el apoyo de varias organizaciones, grupos de la sociedad civil y autoridades gubernamentales de Brasil. Generalmente se publicita a través de campañas de concientización, materiales educativos y acciones de movilización social antes y durante los eventos.

Además de promover el consentimiento y el respeto a los límites individuales, el protocolo también busca incentivar a las víctimas de acoso a denunciar los casos, ofreciendo información sobre cómo proceder en casos de violencia sexual y promoviendo un entorno de apoyo y solidaridad.

En definitiva, el protocolo “No es No” representa un esfuerzo importante para promover una cultura de respeto, consentimiento y seguridad en los espacios públicos, especialmente durante eventos festivos donde las interacciones sociales son más intensas.