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Svalbard International Silo: el banco de semillas noruego que almacena 90% de todo el mundo
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El banco de semillas almacena millones de semillas de plantas de todo el mundo. La idea es que, de ser necesario, las semillas puedan extraerse y usarse para restaurar cultivos alimentarios que se perdieron en algún evento catastrófico. Este banco es una salvaguardia para la seguridad alimentaria mundial y un recurso vital para preservar la biodiversidad agrícola.
Aunque a menudo se le conoce como el “Banco de Semillas de Noruega”, es importante señalar que el banco de semillas es una iniciativa global, siendo el gobierno noruego uno de los muchos socios involucrados en su financiamiento y operación.
El silo mundial de semillas en Svalbard
El Silo Global de Semillas en Svalbard, también conocido como Banco Mundial de Semillas de Svalbard, es una instalación que alberga una gran colección de semillas de plantas de todo el mundo. Está situada en la isla de Spitsbergen en el archipiélago de Svalbard en Noruega.
El objetivo principal del Global Seed Silo es servir como reserva de seguridad para la diversidad genética de los cultivos alimentarios del mundo. Esto significa que almacena una variedad de semillas de plantas importantes para la agricultura y la seguridad alimentaria mundial. La idea detrás del banco de semillas es garantizar que incluso en caso de desastres naturales, guerras u otras emergencias, las semillas puedan conservarse y estar disponibles para ayudar con la recuperación de los cultivos y la seguridad alimentaria.
El Silo Mundial de Semillas está gestionado por el Gobierno de Noruega, en asociación con otras organizaciones internacionales, y se considera uno de los proyectos más importantes para la conservación de la biodiversidad y la seguridad alimentaria mundial. Comenzó a funcionar en 2008 y desde entonces ha servido como depósito vital de semillas para el futuro de la agricultura y la humanidad.
Semillas secas y congeladas para conservación.
Sí, en el Silo Global de Semillas de Svalbard, las semillas se almacenan en condiciones de temperatura controlada y se mantienen a bajas temperaturas para preservar su viabilidad durante largos períodos de tiempo. Las semillas se secan antes del almacenamiento para eliminar la humedad, lo que ayuda a prevenir daños por congelación y deterioro durante el almacenamiento.
El ambiente dentro del silo se mantiene a una temperatura de alrededor de -18°C (-0,4°F), lo que ayuda a asegurar la longevidad de las semillas. Además, el sitio está construido en un área remota y protegida, lo que reduce el riesgo de daños causados por desastres naturales o humanos.
Estas condiciones de almacenamiento son esenciales para garantizar que las semillas puedan seguir siendo viables durante largos períodos de tiempo, a veces hasta miles de años, asegurando que la diversidad genética de los cultivos se preserve para el futuro.